Las últimas noticias en relación al terremoto acaecido el pasado 6 de febrero en las ciudades de Turquía y Siria, son desoladoras. Los muertos ascendían esta tarde a 12.049 personas. Niños, mujeres y hombres que han perdido la vida. A esta tragedia hay que añadir 58.087 heridos y más de 300.000 desplazados, personas que lo han perdido todo.
En medio de este caos, son muchas las organizaciones gubernamentales que están trabajando en la búsqueda de supervivientes y que contribuyen a ayudar a los miles de damnificados. La Iglesia Católica, como no podía ser de otra manera, también está presente ofreciendo todo lo que está al alcance de su mano, porque su misión es estar siempre al lado de aquellos que más lo necesitan. En este contexto, Cáritas Diocesana, está trabajando para cubrir las necesidades básicas de las personas afectadas por el terremoto, y nos ofrecen la oportunidad de colaborar. En su página web podrán obtener la información sobre esta campaña de ayuda:
Sabemos que en estos tiempos de recesión económica, son muchos los esfuerzos que las familias deben realizar para salir adelante, pero como cristianos nuestra prioridad debe ser el deseo de ayudar a estas personas. ¡Es una obra de misericordia!
¡Muchas gracias!